Street en analógico en una era digital
¿Por qué he vuelto al analógico para hacer street cuando ya lo había dejado?
Volver a la fotografía de street en analógico es quizás unas de las peores decisiones económicas que he tomado este verano. Los carretes están más caros que nunca, cada vez más gente usa cámaras digitales, especialmente en Street. Y yo decido vender la Fuji X100V, la cámara más famosa de Youtube y volver a sacarle el polvo a mi Konica C35, que compré en su día por 30 euros. ¿En qué estaba pensando? ¿Cuál es la explicación? Si bien no lo tengo muy claro, voy a intentar explicarlo.
La Estética
Soy el primero que piensa que lo importante de la fotografía es el contenido y no la forma. Es una opinión personal, como todo lo que escribo en los Blogs, pero para mí la forma de la imagen no puede ser más relevante que el contenido. Me da igual con qué has hecho la foto siempre y cuando esa foto me despierte “algo” dentro de mí. ¿Qué es ese “algo”? Necesitaría diez entradas de Blogs y cien años para poder yo entender lo qué es, y poder explicarlo, lo que sí que estoy seguro es que ese “algo” se me activa a veces y hace que me lleve la cámara al ojo para sacar una foto.
Si la forma no es tan importante, ¿Qué tiene que ver la estética de la película con todo? Pues al igual que ciertos colores nos hacen sentir de cierta manera, creo que la estética, los colores, el grano, el cómo las luces y sombras son capturadas por la película, ayuda a transmitir mejor lo que veo en la calle y las emociones que siento. No es mejor, ni peor, es lo que me gusta.
La Cámara
He vendido muchas cámaras que ya no uso, pero esta cámara fui incapaz de venderla en su día, fue mi segunda cámara analógica que me compré, y la compré únicamente para hacer street. Y le cogí cariño y no pude venderla, incluso la puse a la venta, pero cada vez que me ofrecían dinero acababa rechazándolo. La Konica C35 es una cámara que expone automáticamente, con fotómetro integrado, y zona de enfoque de 4 distancias distintas. A 1 metro, de 1,5 hasta 2 metros, entre 3 y 5 metros, y hasta el infinito.
Es una cámara que para nada es perfecta, de hecho el fotómetro no funciona bien, sobreexpone muchísimo, de tal manera que únicamente puedo utilizar carretes de ISO 100, y marcando a la cámara que es uno de ISO 400, para compensar el error. Prácticamente, solo la puedo utilizar cuando hay luz directa, si se nubla seguramente todas las fotos salgan movidas. El flash no funciona.
Pero a pesar de todo esto, es una cámara pequeña, parece de juguete, silenciosa, estéticamente preciosa, aunque la mía tiene cinta adhesiva porque se me cayó, y tiene un objetivo muy nítido para los 30 euros que me costó. Y una vez aprendes a usarla con todos sus desperfectos, cosa que me llevo un tiempo y ahora es un proceso que estoy teniendo que pasar de nuevo, es una cámara supercómoda y me gusta usarla.
Una experiencia imperfecta
La fotografía de street en analógico, quizás por lo comentado anteriormente sobre mi cámara, junto a las limitaciones que trae el uso de carretes, como una ISO fija, un rango dinámico fijo, un número de fotos por carrete limitado, hace que la experiencia se aleje bastante de lo perfecto. Pero muchas veces esas pequeñas imperfecciones, se traducen en una foto un poco movida, no bien enfocada, un reflejo de luz que se cuela, el grano de la película… Para mí es lo que hace que la fotografía cobre un poquito más de vida y refleje el hecho de que las calles están vivas, la gente se mueve y las cosas pasan y no esperan inmóviles a que sean fotografiadas.
Es lo que me gusta
La más importante, me he dado cuenta de que el Street es básicamente mi hobby dentro de mi pasión. Y ahora lo explico, mi pasión es la fotografía, pero creo que el género del Street es algo que no me dará jamás de comer, no persigo una carrera, no es algo que haga para llegar a ningún grado de reconocimiento, sino que es algo que hago porque me gusta, me mantiene activo físicamente y me sirve para seguir siendo hábil con la mirada y la cámara. Obviamente, hay días que me irrita cuando salgo a hacer fotos y apenas consigo hacer un par, pero en rasgos generales si hago street es porque lo disfruto. Y ya que es algo que puedo hacer únicamente cuando las responsabilidades de la vida adulta me lo permiten, que menos que hacerlo de la manera que más me gusta, y esa forma es la analógica.
Tengo muchas más cosas que decir sobre el Street, pero creo que son reflexiones que compartiré a medida que vaya disparando más carretes. Como siempre, os dejo algunas fotografías de estos dos primeros carretes, Kodak Portra 160 (gastando dinero, como he dicho al principio), ambos revelados y escaneados en Carmencita Film Lab.
Por supuesto, podéis poneros en contacto conmigo para cualquier duda o propuesta que tengáis. Muchas gracias por vuestra atención.